domingo, 28 de junio de 2009

El cambio

La única constante de toda vida quizá sea el continuo cambio al que se ve sometida. Parece como si aquello que vivimos y aquellos con los que compartimos nuestra existencia vayan a estar ahí siempre, pero todo aquel que lleve varias décadas en este mundo podrá constatar que no es así. La mayoría de veces los cambios nos vienen impuestos y otras veces somos nosotros mismos quienes buscamos el cambio.
Entre los veinte y los treinta todo cambio se lleva a cabo con la intención de prosperar en cualquier sentido, pero una vez pasados los cuarenta el cambio tiene más un sentido de aventura, de conocer otras cosas, quizá porque ya sabemos que no hay paraíso al que llegar y que lo interesante está en el viaje más que en la llegada al destino.

Lo menos atractivo del cambio es que no deseas perder el contacto con todas aquellas personas con las que has compartido momentos difíciles, memorables o simplemente la insustancial cotidianidad, ya que la intención es sumar no suplantar una realidad por otra. Con el paso del tiempo, sin embargo, el pasado queda simplemente como una historia que cada vez se aleja más de nuestro presente y aquellos que tan importantes fueron en un momento de nuestras vidas pasan a ser un recuerdo de una etapa de nuestras vidas, congelado en el tiempo.

Bien, aunque hasta ahora todo cambio me haya llevado a perder el contacto , total o parcialmente, con una serie de personas, en esta ocasión no va a ser así gracias a la tecnología, porque este blog me servirá para estar siempre disponible y a la disposición de todos aquellos para los que significo algo.

La Regenta abandona el IES JONQUERES.