domingo, 20 de abril de 2008

Ya casi termina todo

Ya casi termina todo

Es de esperar que, tal y como ha pasado siempre, los días, de año en año, transcurran sin darnos apenas respiro.Es así desde el inicio del tiempo. Nos percatamos de que cada vez lo que ocurre lo hace más deprisa, sin que nuestra acción determine ni mayor ni menor velocidad en ese fluir continuo.

Nacemos, dormimos y ya no estamos.

¿Qué queda? Resignación.

La nula capacidad de que disponemos para manipular ese sueño, ese sueño del que al despertar no somos, nos convierte en bestias mientras vivimos.

Pero no reaccionamos.

¿Dónde queda todo? En el no tiempo de lo próximo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

excelente reflexión,es cierto que lo que dices eso nos pasa a todos ,por eso creo que tenemos que saber aprender usar freno de la misma manera que hemos aprendido usar el acelerador.hacer paradas de vez en cuando para poder continuar el camino
disfrutar el paisaje y minimizar los peligros.

Anónimo dijo...

Lo bueno, si breve, dos veces bueno, y un artículo tan breve como éste pero que dice tantas cosas en tan poco, es digno de, como mínimo, admiración.

Siro Taiyou